En este gran 'show' de los Latin Grammys de Las Vegas, el protagonista indiscutible por una vez fue un tipo que no encajaba demasiado con el decorado. Pasó como un rayo por una alfombra roja cargada de vanidades y oportunistas, para después asumir la descarga de elogios y epítetos sentimentales con la sencillez de siempre, sin un solo alarido ni la recurrente lágrima fácil.
Elegido por la Academia Latina de la Grabación como la persona del año, Caetano Veloso se dio el consabido baño de masas que disfrutaron Plácido Domingo o Shakira en ocasiones anteriores. No parecía Las Vegas, con su planteamiento frívolo de la vida, el lugar más adecuado para rendirle homenaje a alguien de semejante empaque, pero el espectáculo orquestado estuvo a la altura de las circunstancias.
La primera en asumir tamaña responsabilidad fue Natalia Lafurcade cantando una notoria versión de 'Livro' en la lengua nativa de Veloso, el portugués, para después dejar paso a voces como las de Juan Luis Guerra, Natalie Cole, Juanes, Nelly Furtado o Lila Downs, a la que le correspondió el honor de versionar el célebre 'Cucurrucucu paloma', sin demasiada fortuna, eso sí.
No faltó la representación española. Enrique Bunbury y La Mala Rodríguez formaron dúo para interpretar una versión muy personal de 'Os argonautas'. Después, La Mari de Chambao puso el acento flamenco con una interpretación de 'Onde o rio e mais baiano' y Alejandro Sanz cerró la representación española con 'Força Estranha' en una noche a la que también se apuntó al homenaje Pedro Almodóvar con unas palabras para un vídeo especial. Tildó a Veloso de 'hermano'.
Para el final quedaron las palabras del protagonista, que al recibir su galardón dijo ser "demasiado" para después, sencillamente dar las gracias y hacer lo propio, cantar una de las suyas, "Nao identificado". Una boa noite.
elmundo
Caetano Velosos es alguien muy grande y él honra a quien le premia, !FELICIDADES!
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